En la [*Nota de Prensa al 27 de junio de 2024*](https://www.asfi.gob.bo/images/ASFI/DOCS/SALA_DE_PRENSA/Notas_de_prensa/2024/N29_Nota_de_Prensa-_SISTEMA_FINANCIERO_A_MAYO_DE_2024.pdf) la ASFI no menciona el número exacto del indicador de mora aunque lo sitúa por debajo de $3,6\\%$ , que sería el promedio de la región (para la banca alcanzó un $3,4\\%$). Lo que sí indica es que las causas del incremento del mismo son, ni más ni menos, ¡los créditos diferidos en el año 2020! Ahora, si estos créditos diferidos no han podido mejorar su situación desde 2020, ¿qué nos hace pensar que los nuevos diferimientos se van a comportar de una manera distinta a los anteriores? Esta situación es preocupante, especialmente porque aproximadamente el $17,5\\%$ de la cartera del sistema bancario todavía se encuentra clasificada como _restructurada o reprogramada_.
En los años 80, Bolivia enfrentó una grave hiperinflación, con una tasa anual del 26,000% en 1985. La crisis, iniciada aproximadamente en 1978, se debió a la dependencia del endeudamiento externo, la caída de los precios del estaño explotado por el Estado y la debilidad institucional en el país. Antes de la implementación del programa de estabilización, en agosto de 1985, se intentaron 6 reformas estructurales entre 1982 y 1984. Sin embargo, todas fracasaron debido a la falta de apoyo político y social. Algunos episodios de aquella época tiene un paralelismo importante con la realidad nacional y, por tanto, una lectura de la crisis de los 80 puede ser útil para evitar caer en los mismos errores del pasado.
No mucho ha cambiado en el sistema bancario boliviano en el último año aunque muchos riesgos, como el de liquidez, se han materializado empeorando la situación de las entidades. Quizás lo más relevante es que el BCB ha comenzado a "contar los dólares" y ha puesto más presión sobre los bancos para que suministren, lo que tengan, al público.
En algo más de un año el sistema bancario ha incrementado su exposición (financiado) en el BCB en casi USD $1.350$ millones, el equivalente a aproximadamente $\frac{1}{3}$ del déficit fiscal consolidado. Así, la competencia por los fondos hará subir el precio de los mismos, es decir, las tasas de interés. Éstas tasas se irán transmitiendo a los créditos concedidos en tasa flotante y a los nuevos créditos de la cartera no regulada, contrayendo el crédito, la demanda agregada y, por ende, el crecimiento económico, en una especie de círculo vicioso en la economía nacional.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de recibir clases de nada más y nada menos que [Vítor Constâncio](https://en.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADtor_Const%C3%A2ncio), ex Vicepresidente del Banco Central Europeo y quien estuvo 8 años en el cargo y fue pieza fundamental en operativizar el famoso [whatever it takes](https://www.youtube.com/watch?v=tB2CM2ngpQg&ab_channel=AlphaXNews) del entonces presidente del Banco Central Europeo (ECB), [Mario Draghi](https://en.wikipedia.org/wiki/Mario_Draghi). Luego de la clase, más bien provocativa, me quedaron varias idea sobre que me gustaría compartir en esta entrada.
La exposición de la banca a la Gestora es importante, representando aproximadamente 35% de su fondeo. Además, algunas entidades están más expuestas que el promedio. Teniendo en cuenta que la Gestora depende del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y que el gobierno está teniendo dificultades para acceder a financiamiento internacional, no es descabellado pensar que, en el futuro, la Gestora comience a invertir los recursos de los trabajadores en el gobierno nacional.
Utilizando la información publicada por ASFI de forma trimestral se analiza el comportamiento de la cartera por entidad y _tipo de crédito_ identificando que el incremento de la mora en el sistema afecta a todas las carteras, particularmente las relacionadas al sector productivo o empresarial.
El reporte de _Standards & Poor's Global (S&P)_ denominado _America Latina - Panorama bancario por país_ y fechado el 1 de agosto del presente, colocó a Bolivia como el país con el sistema bancario más riesgoso de la región. Si bien ninguno de los motivos se origina en el sistema bancario, conviene tomar el informe como otra alerta y tomar las medidas oportunas para evitar que la industria financiera sea un nuevo foco de crisis.
El sistema bancario enfrenta varios retos en un contexto marcado por la inestabilidad política y económica. Así, es fundamental mirar con realismo y desapasionamiento los resultados, a fin de encausar oportunamente los riesgos que se van acumulando.
En mi experiencia, si bien la economía es _útil_ como ciencia, no apunta a decir nada _trascendente_ del individuo, indicar algún modelo de vida como correcto o, menos aún, apunta a proponer algún ideal de la excelencia humana, como pueden proponerlo otras disciplinas como son la antropología, la ética o la religión.